Hay muchos factores que contribuyen a la buena marcha o al dinamismo de las empresas familiares, como la demanda del mercado, la situación económica del país, la competencia del sector, el marco institucional o el coste de la financiación. Sin embargo, consideramos como principales desafíos para las empresas familiares aquellos factores que juegan un papel determinante en su competitividad

La dimensión, la formación y la innovación son factores clave de competitividad en un entorno cada vez más globalizado y en el que la revolución digital y la industria 4.0 son ya una realidad.

Las empresas familiares deben de apostar por la internacionalización, la innovación y la formación como palancas del crecimiento.

Los aspectos de gobierno corporativo juegan un papel clave en la continuidad generacional.

Retos de la empresa familiar

Dimensión

Dimensión

La dimensión empresarial se muestra como uno de los principales factores de competitividad de una economía, teniendo una relación e impacto directo en su capacidad para crecer, para internacionalizarse, para invertir en I+D+i, para impulsar la formación, para crear empleo y, en definitiva, para ser más productiva y competitiva.

Formación

Formación

Invertir en capital humano es apostar por el individuo, es generar una sociedad con mayor igualdad de oportunidades, y es también estimular un desarrollo económico equilibrado, sostenible, y más adaptado a las necesidades del mercado de trabajo.

Sucesión

Sucesión

Planificar adecuadamente los procesos de sucesión generacional para garantizar la continuidad de la empresa y desarrollar programas orientados a la profesionalización de la compañía es uno de los grandes desafíos de las empresas familiares para garantizar su permanencia en el tiempo.